
Siempre se habla de la arquitectura de barrios como Recoleta y su estilo francés o Balvanera y sus edificios Art Nouveau. Pero lo que poco se habla es de que hay en Buenos Aires un barrio soviético, un barrio de arquitectura soviética de la época comunista que parece salido de la guerra fría y es, de hecho, uno de los barrios más importantes de la zona sur.
Cuál es el barrio soviético de Buenos Aires
Al sur de Buenos Aires se erige el complejo habitacional Lugano I y II, en el barrio de Villa Lugano, Por su diseño y es arquitectura de bloques, cada rincón evoca la arquitectura de la era soviética. Seguramente los conocés o pasaste: se trata de un conjunto de monoblocks oficialmente llamado Barrio General de División Manuel Nicolás Savio y su construcción fue uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos del siglo XX en Buenos Aires.
La historia de este barrio soviético en Buenos Aires se remonta a su planificación, a finales de la década de 1960, en el marco del Plan Piloto del Parque Almirante Brown, donde surgió la idea de transformar los terrenos cercanos al Bañado de Flores en un espacio urbano utilizable. En la creación y concepción de este conjunto de monoblocks y todo el barrio de Villa Lugano trabajó un equipo multidisciplinario de arquitectos, ingenieros, sociólogos y economistas. Juntos dieron forma a este proyecto que aún hoy perdura y que con sólo pasar por ahí, nos remonta a la arquitectura soviética en Latinoamérica.
Lugano I y II: un barrio de arquitectura comunista en Buenos Aires
Tal como sería de esperar de un barrio soviético y de aires comunistas, Lugano I y II se distingue por su diseño funcionalista, donde se prioriza la eficiencia y la vida comunitaria. El complejo alberga aproximadamente 130 edificios de entre 4 y 10 pisos que están organizados en sectores numerados y conectados por pasarelas y puentes.
La primera etapa del proyecto es de 1970 y comprendió 68 edificios con un total de 3.808 departamentos. La segunda etapa le sumó 47 edificios y 2.632 departamentos más. En la década de 1980, se sumaron 11 torres de 22 pisos cada una, completando así el paisaje urbanístico que vemos actualmente y que llama la atención de cualquiera que no conozca esa parte de Buenos Aires. O incluso de quienes viajaron por otros países y les llama la atención descubrir un edificio de características soviéticas en nuestra ciudad.