
A metros de Plaza de Mayo hay una casona antigua con una puerta llena de grafitis y con una historia que hay que conservar: la puerta de Alsina 451 no es cualquier edificio, es la de la casa de Luca Prodan, la voz inconfundible de Sumo y uno de los íconos más duraderos del rock nacional, el lugar donde vivió sus últimos días.
La casa donde vivió Luca Prodan: de inquilinato a bar cultural
El edificio de Alsina 451 es un edificio del siglo XIX que durante muchos años funcionó como inquilinado (algo habitual en los edificios del casco histórico). A fines de 1987, Luca Prodan alquiló una habitación en esa propiedad, donde vivió hasta el 22 de diciembre de ese año, cuando falleció. La casa de Luca Prodan es hoy un santuario de fans de todo el país.
Décadas después, la propiedad fue restaurada y hoy funciona como bar cultural donde tocan bandas emergentes, se hacen muestras y recitales , y se celebra la obra de Luca. La fachada está cubierta por grafitis, frases y escritos de todo tipo en honor y recuerdo al líder de Sumo y, a pesar de la restauración, fue conservada tal como está. De hecho, si pasas por la puerta, es casi como pasar por un santuario: hay frases, dibujos, letras de canciones y homenajes escritos con marcador, aerosol o incluso lápiz labial.
La casa de Alsina se transformó en parada obligada para fanáticos del rock nacional, turistas y, por supuesto, nuevas generaciones que descubren la música de Sumo tienen un lugar donde ir a rendir homenaje a su voz principal. Cada diciembre, especialmente el 22, se acercan fans para recordarlo con canciones. ¿Pasaste alguna vez por la casa de Luca Prodan?
📍Alsina 451