Hay algo en su manera de cantar que engancha al toque. Es su voz, cálida, íntima, con ese punto áspero tan de ella. Sus canciones, a medio camino entre el pop y lo acústico, que encuentran en la guitarra y la puesta en escena minimalista el mejor camino para llegar al público, sin necesidad de superproducciones. Por eso, cuando a esa propuesta le sumás el brillo tenue de las velas, el resultado es una experiencia musical inolvidable. Justo lo que trae hasta Buenos Aires la nueva edición de Candlelight Original Sessions y su especial concierto de Zoe Gotusso el 9 y 23 de agosto en el Teatro Margarita Xirgu.
Una nueva forma de ver (y escuchar) a Zoe Gotusso
Zoe Gotusso comenzó su carrera en 2016 como parte del dúo Salvapantallas y, en 2020, dio el salto como solista con Mi Primer Día Triste, un disco debut que le valió un Premio Gardel y la terminó de posicionar en la escena local. Desde entonces, no paró: llevó su música por toda Latinoamérica con más de 70 conciertos, fue telonera de grandes artistas como Fito Páez y Paul McCartney, y hasta acompañó a Coldplay en el Estadio River.
Una trayectoria sobresaliente que sigue escribiéndose y a la que ahora se va a unir su increíble actuación junto a Candlelight, donde la artista cordobesa va a interpretar algunos de sus éxitos: desde Desnuda, Ganas y María, hasta Cuarto creciente y Pensando en ti.
La cita va a ser en el Teatro Margarita Xirgu, un espacio icónico del barrio de San Telmo con más de un siglo de historia ligada a la vida cultural porteña. Forma parte del Casal de Catalunya de Buenos Aires y conserva la elegancia del estilo neogótico catalán, con un escenario por el que pasaron grandes nombres como Serrat, Les Luthiers y Nacha Guevara.
Candlelight vuelve a Buenos Aires con un nuevo concierto de su edición especial Original Sessions, y esta vez lo hace de la mano de Zoe Gotusso. Una experiencia de 65 minutos que no solo permite redescubrir la música en vivo, sino también ver a tu artista favorita bajo una nueva luz. Un plan íntimo, diferente y pensado para quienes saben que hay conciertos que realmente vale la pena vivir.