
No hay género que represente mejor a Argentina que el tango, ni ciudad que lo haya visto crecer como Buenos Aires. Convertido en símbolo cultural y reconocido en el mundo entero, el tango todavía tiene mucho que contar. Justamente por eso, presentarlo en un formato íntimo e innovador como Candlelight resulta tan especial. ¿Cómo no podría serlo con la luz de las miles de velas, el talento de Nicolás Enrich al bandoneón y la presencia de los violines, la viola y el violonchelo del Cuarteto Ámbar?
Candlelight cae rendido ante el sonido más icónico del país
Hay muchas maneras de homenajear al tango, pero pocas como esta. Por primera vez, Candlelight le dedica un tributo dentro de su programación en Buenos Aires, y lo hace con un viaje emocional a través de las distintas épocas y estilos del género: Por una cabeza de Gardel, Adiós Nonino de Piazzolla, Taquito Militar de Mores y otras joyas que seguro tenés grabadas en la memoria.
Este viaje tan especial va a estar capitaneado por Nicolás Enrich, considerado uno de los bandoneonistas contemporáneos con más talento del país, y por el Cuarteto Ámbar, una de las agrupaciones de cuerdas más prometedoras del panorama musical argentino. Juntos van a dar forma a un diálogo sonoro único en el Teatro Margarita Xirgu, la histórica sala y emblema de la vida cultural porteña, por la que pasaron García Lorca, Les Luthiers o Nacha Guevara, y donde ahora vas a poder escuchar este repertorio como se merece.
Escuchar los grandes clásicos del tango reversionados por un cuarteto de cuerdas y un bandeneón, en vivo y bajo la tenue luz de miles de velas, no es algo que pase todos los días. Esta experiencia sensorial —íntima, envolvente y llena de emoción— forma parte de Candlelight, el fenómeno mundial presente en más de 170 ciudades del mundo que ahora trae este especial tributo hasta Buenos Aires. El concierto dura 60 minutos, las puertas abren 45 minutos antes del inicio y sí, las entradas ya están disponibles. ¡Conseguí las tuyas!